Cuando (parece) que no avanzas…
De vez en cuando me pasa que siento que sigo en el mismo sitio, que no he avanzado, que estoy caminando en círculos. Todavía no he estado en una situación donde esto haya sido verdad, por eso pongo en el título que “parece” que no avanzas, por que creo que la realidad es que siempre estamos avanzando y cambiando a todos los niveles.
Entonces claro, ahí ya mi pregunta fue, ¿si estamos siempre, constantemente avanzando y cambiando, porque tengo la sensación de que no avanzo?
Entonces me puse a hacer dos cosas que me encantan, pensar y analizarme, y es así como descubrí dos situaciones en las que esta sensación aparecía.
Primera situación: El Futuro
A la primera situación donde identifiqué que aparecía esta sensación de estancamiento la he llamado “el futuro”, porque es ahi y solo ahi a donde estaba mirando y pensando. Estaba demasiado enfocada en el futuro que me había olvidado todo lo que había recorrido, solo miraba lo que todavía me quedaba por recorrer. Tengo que decir, que descubrir esto me dio tranquilidad, porque ahora ya sabia que la próxima vez que sintiera ese estancamiento podría ser, simplemente, que estaba demasiado pendiente del futuro, y que me estaba olvidando de vivir. Digamos que en este punto esa sensación se ha convertido en un aviso, un aviso de que no estoy viviendo como yo quiero vivir, que me estoy perdiendo de la vida.
En esta situación en concreto lo que yo hago es parar, literalmente, salir a dar un paseo en silencio, sin audífonos ni compañia humana, o colorear mandalas, o medito; lo que sea, pero tiene que ser sola y en silencio. Sea cual sea la actividad, el objetivo es mirar hacia atrás y comenzar a traer a mi mente momentos previos a donde estoy ahora, pueden ser momentos tan cercanos como ese mismo día en la mañana, o el día de ayer; o momentos lejanos como cuando estaba en la universidad o en el colegio.
Este ejercicio lo hago con el objetivo de mostrarme a mi misma que si que he avanzado, pero que si solo miro hacia adelante, es normal que sienta lo contrario.
Seguda situación: El Camino
A la segunda situación donde he identificado esa sensación de que no avanzo, la he llamado “el camino”, porque me dí cuenta que la sensación de que no avanzaba tambien aparecia cuando ya había llegado al final de un camino o de una experiencia. Esta sensación volvía a salir para avisarme de algo, y en este caso era avisarme de que era hora de tomar un camino nuevo para poder seguir creciendo. Eso no quiere decir que lo que había en ese camino o esa experiencia era malo, para nada, simplemente ya no era suficiente, y lo que tenía en ese momento, ya sea interno y/o externo, no era lo que yo necesitaba para seguir creciendo.
Aunque conozco muy bien la situación y ahora mismo se me vienen momentos como esos a la mente, cuando estoy en una situación así, aveces es un reto identificarla. Así que lo que hago es, primero, decartar que no sea la situacion anterior, y una vez he descartado eso, comienzo a buscar en que area o areas de mi vida es que he terminado un camino. Una vez tengo identificado ese camino que he terminado, busco que opciones tengo para seguir, y mientras busco esas opciones siempre tengo en mente hacia donde quiero avanzar. Normalmente me salen varias opciones, las analizo y tomo una decision. Esto lo digo muy fácil pero aveces es un reto ver esas opciones y tomar esas decisiones, porque muchas veces hay opciones que por comodidad no queremos ver, y decisiones que por miedo decidimos no tomar.
Se que puede sonar a que estas decisiones y cambios tienen que ser enormes, pero nada mas lejos de la realidad. De echo yo tomo muchas mas decisiones pequeñas que grandes, por ejemplo, decido levantarme una hora antes que todos para tener una hora de silencio (esto no siempre lo consigo, porque a veces se levantan todos conmigo, pero bueno me dejan tener mi hora de silencio); o decido cambiar mi tono de voz cuando le voy a comunicar a mi pareja algo que quiero que mejore; o decido tomar frutos secos todos los días, etc. Tambien he tomado grandes decisiones, como mudarme de país, cambiar de “carrera profesional”, pero esas decisiones, sin duda, son la minoría.
¿Porque seguir creciendo?
No sé si se lo están preguntando, pero a mi si me han llegado a preguntar ¿porque quieres seguir creciendo? Y mi respuesta, ahora, es por que me encanta, porque me muero de curiosidad de ver en lo que me puedo convertir; y por amor, por amor a mi misma, porque creo que merezco seguir creciendo.
¿Quién soy? Soy Victoria, una mujer curiosa a la que le gusta preguntarse cosas sobre la vida… y que ahora las comparte.